Hola Lector,

Hola Lector,
quizá ya me conozcas, y quizá no. Quizá soy una chica del pasado que ya conociste, y quizá no. Puede que sea esa chica que se hacía llamar de otra manera, pero puede que no. Tal vez te sentiste identificado con las líneas que escribía, tal vez no. Quizá hice que los pelillos de tu cuerpo se erizaran al leer las palabras que escribía, y quizá no. Puede que te hiciese llorar, reír o quizá vomitar, o puede que no. También es probable que escribieses lo que pensaras sobre lo que intenté transmitir, y es probable que no. También podría ser la chica que cerró su queridísimo blog, pero a lo mejor no.

Puede que sea la primera vez que me leas, o puede que no.

domingo, 10 de abril de 2011

No lo entiendo.
Todo se ha acabado en cuestión de días, algo que había durado tres años, o quizá ocho. Con nuestros altibajos y nuestros momentos de rebosante amor. 

Y no es una, sino son dos. 

Dos que ahora son etéreas. Las fui alejando casi sin darme cuenta, solo por intentar protegernos, protegerlas, protegerte. 

Ya lo dije,
es tarde para darse cuenta.


Cambiar, o no cambiar.