Hola Lector,

Hola Lector,
quizá ya me conozcas, y quizá no. Quizá soy una chica del pasado que ya conociste, y quizá no. Puede que sea esa chica que se hacía llamar de otra manera, pero puede que no. Tal vez te sentiste identificado con las líneas que escribía, tal vez no. Quizá hice que los pelillos de tu cuerpo se erizaran al leer las palabras que escribía, y quizá no. Puede que te hiciese llorar, reír o quizá vomitar, o puede que no. También es probable que escribieses lo que pensaras sobre lo que intenté transmitir, y es probable que no. También podría ser la chica que cerró su queridísimo blog, pero a lo mejor no.

Puede que sea la primera vez que me leas, o puede que no.

martes, 27 de septiembre de 2011

Y aquí estamos de nuevo,
sin agallas,
con un nudo en la garganta.

Siempre es igual. Recurrimos a esto cuando no queremos decir lo que sentimos y lo que pensamos. Cuando no podemos hacerlo cara a cara. Porque esto nos reconforta en parte.

Pero yo,  la chica que puede pasarse horas mirando a la nada y evocando recuerdos... A mi ya no hay nada que me reconforte.

Y aquí estoy yo de nuevo,
como siempre,
que no aprendo.

jueves, 22 de septiembre de 2011


Soy una luz que se ha apagado,
un corazón que ya no bombea, 
un creyón que ha perdido su color. 
Ni Peter Pan quiso dejar su recuerdo en mi ventana. 

Soy una Luna que no brilla, 
un Sol que no da calor,
una nube solitaria,
como un día de lluvia sin olor a tierra mojada.

Un octubre sin color,
un noviembre sin frío,
un diciembre sin Navidad.
Soy un verano sin viajar.

Soy una luz que se ha apagado, 
un corazón que ya no siente 
y lo peor es que
ya no soy tinta de nadie.







 ~Me aplastó el crujir de una locomotora.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Escucha,
sí, me refiero a ti, a esa chica con los ojos color miel, pelo liso y castaño clarito. Esa chica que me dice que vaya a su casa a "limpiar mi armario que tu sabes de ropa". Sí, tú. Hablo contigo, y te preguntarás por qué.
Será porque no me gusta verte mal, ni leer tus entradas que me quitan el sueño y me entristecen. También porque intento entenderte y me mata saber que yo no puedo ayudarte, pero aquí va un pequeño granito de arena que ojalá te sirva y te haga recapacitar.
Eres especial tal y como eres.
Lo sabes.

Podría nombrar cada una de tus peculiaridades, pero esta lista se me haría eterna.

-Nadie sabe mejor que tú misma como eres.
+Pero es aquí donde vives, donde tienes tu hogar, tus amigos, ¿por qué dejarlo?

-¿Y por qué no? Quiero empezar de nuevo.

Salir de esta isla prisión en donde todos te conocen. Conocen tu pasado, tu presente y pretenden adivinar y planificar tu futuro.

Sólo quiero ser una extraña más entre la multitud.



-Soy una extraña entre los que habitúo.