Hola Lector,

Hola Lector,
quizá ya me conozcas, y quizá no. Quizá soy una chica del pasado que ya conociste, y quizá no. Puede que sea esa chica que se hacía llamar de otra manera, pero puede que no. Tal vez te sentiste identificado con las líneas que escribía, tal vez no. Quizá hice que los pelillos de tu cuerpo se erizaran al leer las palabras que escribía, y quizá no. Puede que te hiciese llorar, reír o quizá vomitar, o puede que no. También es probable que escribieses lo que pensaras sobre lo que intenté transmitir, y es probable que no. También podría ser la chica que cerró su queridísimo blog, pero a lo mejor no.

Puede que sea la primera vez que me leas, o puede que no.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Escucha,
sí, me refiero a ti, a esa chica con los ojos color miel, pelo liso y castaño clarito. Esa chica que me dice que vaya a su casa a "limpiar mi armario que tu sabes de ropa". Sí, tú. Hablo contigo, y te preguntarás por qué.
Será porque no me gusta verte mal, ni leer tus entradas que me quitan el sueño y me entristecen. También porque intento entenderte y me mata saber que yo no puedo ayudarte, pero aquí va un pequeño granito de arena que ojalá te sirva y te haga recapacitar.
Eres especial tal y como eres.
Lo sabes.

Podría nombrar cada una de tus peculiaridades, pero esta lista se me haría eterna.

-Nadie sabe mejor que tú misma como eres.

1 comentario:

¿A qué esperas?